Concierto de flatulencias

Parece ser que Juande Ramos, a su llegada al vestuario del Tottenham, ha querido modificar las costumbres gastronómicas de sus jugadores, cambiando el típico menú de deportista, de ensalada, pasta y filete empanado, por algo más flojo, es decir, verduritas y cosas hechas a la plancha. Pero claro, esto acarrea ciertos movimientos estomacales, por lo que el vestuario del Tottenham se ha convertido en una sala de cámara, especializada en flatulencias.

Podría comentar que es probable que algún jugador sea capaz de entonar el himno de su club a través de su aparato rectal, pero lo más probablemente es que eso no sea del todo cierto.

Desde aquí aconsejo a Juande, que si quiere eliminar este tipo de audiciones, opte por el clásico menú de ensalada, pasta y filete empanado, o bien, opte por la saturación total, compuesta por entrantes contundentes, tipo fabada o cocido madrileño, acompañado de unos buenos callos y de postre un arroz con leche para bajar.