Que bonita historia de un par de niños ingleses. Pasadas las fiestas, después de turrones, neulas y como no, juguetes, toca el turno en que los niños vuelvan a ser unos gamberros.
Estepar de mozuelos, que podeis ver aquí encima, harto de que su hermano no le hiciera caso por estar jugando con la wii, decidió orinar sobre ella como medida drástica.
Esa pobre wii, que podría estar en mi casa, ha pasado a mejor vida. Ruego una oración por sus chips.
10 ene 2008
Se mea en la wii
Publicado por JuanMi en 13:39
Etiquetas: Actualidad, Curiosidades